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¿Temes a la incertidumbre?

Puede que suceda, puede que no suceda, pero hasta ahora no es.

Piensa siempre lo mejor.

 

Constantemente nos creamos grandes historias, a veces sin ningún motivo aparente o señal de algo negativo que se aproxima. Creamos algo grande y nos flagelamos, incluso de la nada.
Hay otras veces, en las que si tenemos un motivo para tener miedo de ese futuro posible, pero, muchas cosas en las que tememos terminan nunca sucediendo, y las que esperamos terminan decepcionándonos.
Es claro como sufrimos más con la suposición que con la misma realidad.
Lo incierto siempre va a ser más temeroso que la realidad, ya que la incertidumbre tiene millones de posibilidades y padece de límite alguno.
¿No te ha pasado acaso que te perturbas sin motivo alguno, y creas una situación mala en donde tal vez no la había?
No te aflijas antes de tiempo, es muy probable que esos cuentos no lleguen nunca, y si lo piensas bien, no han llegado.
Hay que plantearse si realmente tu agobio es real y posible que pueda cumplirse, ya que la duda puede destruirte y atormentar tu alma, hasta hacerte perder la razón.
Si tus preocupaciones y miedos son muy fuertes, y sobre todo, es muy probable que ocurra lo que tanto temes, busca siempre lo que te haga sentir mejor, elije el escenario donde todo sea más favorable y olvídate de la preocupación.
Se que es costumbre hacerlo, somos humanos, y cuando todo va bien buscamos alguna turbación, aunque sea en la mente, para sentir el terreno nivelado. No caigas en esas tentaciones tan mediocres, se consciente de tus pensamientos para que no jueguen en tu contra, ya la vida externa es bastante dura para que en el espacio más seguro, que es dentro de ti, sea incluso peor que la selva de fuera.
Se fuerte y encara las cosas con valentía, y para ello tendrás que sufrir y padecer dolores primero.
Nadie que no ha sido golpeado y ha sentido dolor, puede pelear con mucho valor como quien ya lo vivió (no se trata tampoco de buscarlo).
Y por último, después de leer esto, no te dejes caer, paradójicamente, en el temor a tener algún temor, ya que crearás lo que tanto temías. Y como los budistas que desean tanto dejar de desear, terminan deseando en consecuencia.

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